Plan de restauración digestiva en 3 fases

Si tu sistema digestivo reacciona a casi todo lo que comes, si vives con hinchazón, intolerancias, fatiga o síntomas que nadie te sabe explicar, este plan está pensado para ti. No es una dieta de moda. Es una estrategia real basada en biología celular, salud intestinal y sentido común.
Aquí tienes un protocolo en tres fases para calmar, reparar y reconstruir tu intestino… desde la raíz.

Fase 1 – Calmar y reducir carga (duración: 7 a 10 días)

Objetivo:
Apagar el fuego intestinal, frenar la fermentación, reducir histamina y dar tregua al sistema inmune.

Alimentos base:

  • Arroz blanco bien cocido
  • Calabacín, calabaza, zanahoria cocida
  • Pechuga de pollo, pescado blanco muy fresco
  • Caldo casero sin cebolla ni ajo
  • Agua templada con sal marina o limón (en ayunas o entre comidas)
  • Infusiones suaves (manzanilla, melisa, anís verde)

Evita absolutamente:

  • Gluten, lácteos, azúcar, chocolate, tomate, embutidos
  • Frutas, frutos secos, legumbres, chía, avena, café, achicoria
  • Todo lo recalentado o cocinado hace más de 24 h

Suplementos recomendados (si los toleras):

  • Glutamina (1–3 g en ayunas)
  • Zinc (15–30 mg al día)
  • Omega 3 o DHA (suave, sin pescado azul si hay histamina)
  • Probiótico mínimo o simbiótico si ya sabes que lo toleras

Indicadores para pasar de fase:

  • No hay hinchazón ni gases tras comer
  • El tránsito intestinal se regula
  • No hay síntomas al despertar ni al comer arroz con pollo
  • Mayor claridad mental o energía

Fase 2 – Reparar y reintroducir controladamente (duración: 10–14 días)

Objetivo:
Sellar la mucosa, empezar a alimentar microbiota beneficiosa, aumentar variedad sin recaídas.

Añade gradualmente:

  • Pera o manzana cocida (pequeñas cantidades)
  • Boniato, chirivía, mijo, quinoa bien cocida
  • Huevos ecológicos (si no hay reacción previa)
  • Semillas de lino o chía hervidas (empezando por 1 cucharadita)
  • Caldos con algo más de densidad (añadir col o puerro si se tolera)

Prueba con:

  • Ghee (si toleras grasas)
  • Fermentos suaves tipo chucrut casero (1 cucharadita al día)
  • Cremas vegetales caseras sin irritantes (ej. crema de calabaza con cúrcuma y aceite de coco)

Evita aún:

  • Café, alcohol, cacao, embutidos, queso, alimentos procesados
  • Frutas crudas, legumbres, pan, bebidas vegetales industriales

Indicadores para pasar de fase:

  • Puedes comer 4–5 alimentos distintos al día sin síntomas
  • Digestión sin hinchazón ni urgencias
  • Mejora del ánimo, energía o calidad del sueño
  • Reacción digestiva más lenta o nula ante errores leves

Fase 3 – Expansión de tolerancia y mantenimiento (duración: 2–4 semanas o más)

Objetivo:
Reintroducir alimentos con inteligencia, reforzar barrera intestinal, estabilizar microbiota.

Puedes empezar a probar:

  • Pan sin gluten de calidad (solo 1 rebanada al principio)
  • Legumbre pelada y cocida en sopa (lenteja roja, guisante partido)
  • Cacao puro (punta de cuchillo, sin mezclas)
  • Frutas crudas suaves (manzana pelada, pera madura)
  • Avena sin gluten cocida con bebida vegetal sin aditivos

Suplementos en esta fase:

  • Mantenimiento de glutamina (dosis baja)
  • Probióticos más variados (si ya hay estabilidad)
  • Prebióticos específicos si toleras bien (inulina, almidón resistente, etc.)

Claves aquí:

  • Introduce un alimento nuevo cada 3 días
  • Observa reacciones 24h y 48h después
  • Si hay retroceso, pausa y vuelve temporalmente a Fase 2

Conclusión

Este plan no es una dieta eterna, es un puente entre tu cuerpo reactivo y tu cuerpo funcional.
Tu intestino puede regenerarse, pero no lo hará bajo presión ni a base de modas nutricionales.
Si lo escuchas, lo nutres y lo dejas respirar, te devuelve la paz digestiva y mental que ahora parece imposible.

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